En La Haya, hay playa (y bien grande, por cierto)
Este fin de semana, además de disfrutar del espectáculo del fútbol con el Barça, he estado de viaje, junto con Juanjo, Luis, Jesús y Gregorio.
Estuvimos en La Haya y en Maastricht, con la excusa de la primera conferencia del proyecto CALIBRE. Salimos el jueves por la mañana, desde Madrid a Bruselas en Avión, y desde allí en tren a La Haya.
A pesar de no haber dormido aquella noche (cosas del directo), no dormí nada durante el vuelo ni durante el viaje de tren; en cambio, tuve la oportunidad de darle la chapa a Gregorio durante el viaje.
El jueves en La Haya casi no paró de llover. Acabé como una sopa, casi todo el día lloviéndome encima. Lo que me sorprendió es que mucha gente por la calle iba igual, sin paraguas ni nada, mojándose como si cualquier cosa.
Ese día asistimos a una reunión del proyecto, algo aburrida la verdad. Tras la reunión, nos dirigimos al hotel, que encontramos después de consultar un par de mapas. Y de allí a la cena, en un tailandés, indonesio o parecido, donde picaba hasta el agua. La verdad es quien quiera adelgazar, le viene bien comer allí todos los días, porque nos quedamos prácticamente igual después de picar un poco de arroz (lo único reconocible) y tapas varias típicas de Indonesia, Tailandia o el país que fuera.
Después de la cena, vuelta al hotel. Gregorio nos propuso dar una vuelta, pero le dijimos que no. Tuvimos suerte, y algún activista por una Internet libre tenía un punto de acceso wireless cercano al hotel y sin ningún tipo de restricción. Genial, pudimos actualizar la Ubuntu. Y después de eso, todos a la cama. Bueno, todos no, Gregorio resulta que se fue a una fiesta Playboy, y ¡no nos avisó! Bueno, ya nos vengaremos :-P
El viernes vuelta al centro de congresos, donde tuvo lugar la conferencia. Algunas de las ponencias fueron interesantes. Otras la verdad es que no lo sé, porque con la red wireless estuve más concentrado en otras cosas (sí, justo lo que estás pensando, en trabajar para aprovechar el tiempo :-P).
Tras la conferencia cogimos el tren a Maastricht. En el tren aproveché para dormir un poco, porque ya estaba bastante cansado. En Maastricht hacía bastante frío, e incluso nevó por la noche (la primera vez que veía nevar en mi vida; los primeros diez minutos de nevada fueron muy bonitos, aunque después estaba ya empezando a hartarme de que me nevara encima). La cena estuvo algo mejor, aunque fuera un restaurante de eso que llaman Novel Cuisine (o como demonios se escriba); en resumen, el principio básico del restaurante era platos bonitos es mejor que platos llenos. Después de la cena, Luis, Juanjo, Gregorio y yo estuvimos dando una vuelta por Maastricht. Como nos aburríamos, nos fuimos al hotel. El hotel era también algo mejor que el de La Haya. La gente del hotel era también muy amable, e incluso hablaban español.
A la mañana siguiente teníamos una reunión en MERIT. Lo mejor de toda la reunión fueron los bocadillos del final :-). Aunque bien es cierto que a estos holandeses deberíamos explicarle cómo son los bocatas de verdad.
Tras la reunión y la devoración de bocatas, nos fuimos en Taxi hasta Bruselas. Allí compré un par de cajas de bombones Godiva que me costaron una pasta. Y de allí al avión (¡esta vez me tocó ala!).
Por la tarde estábamos ya en Madrid, bastante cansados y comentando el previo del partido.
Las fotos de todo están en http://gsyc.info/~herraiz/bene/la-haya/. También hay un tar.bz2 de 130 megas con todas las fotos, y unos videos de los tranvías de La Haya..
Estuvimos en La Haya y en Maastricht, con la excusa de la primera conferencia del proyecto CALIBRE. Salimos el jueves por la mañana, desde Madrid a Bruselas en Avión, y desde allí en tren a La Haya.
A pesar de no haber dormido aquella noche (cosas del directo), no dormí nada durante el vuelo ni durante el viaje de tren; en cambio, tuve la oportunidad de darle la chapa a Gregorio durante el viaje.
El jueves en La Haya casi no paró de llover. Acabé como una sopa, casi todo el día lloviéndome encima. Lo que me sorprendió es que mucha gente por la calle iba igual, sin paraguas ni nada, mojándose como si cualquier cosa.
Ese día asistimos a una reunión del proyecto, algo aburrida la verdad. Tras la reunión, nos dirigimos al hotel, que encontramos después de consultar un par de mapas. Y de allí a la cena, en un tailandés, indonesio o parecido, donde picaba hasta el agua. La verdad es quien quiera adelgazar, le viene bien comer allí todos los días, porque nos quedamos prácticamente igual después de picar un poco de arroz (lo único reconocible) y tapas varias típicas de Indonesia, Tailandia o el país que fuera.
Después de la cena, vuelta al hotel. Gregorio nos propuso dar una vuelta, pero le dijimos que no. Tuvimos suerte, y algún activista por una Internet libre tenía un punto de acceso wireless cercano al hotel y sin ningún tipo de restricción. Genial, pudimos actualizar la Ubuntu. Y después de eso, todos a la cama. Bueno, todos no, Gregorio resulta que se fue a una fiesta Playboy, y ¡no nos avisó! Bueno, ya nos vengaremos :-P
El viernes vuelta al centro de congresos, donde tuvo lugar la conferencia. Algunas de las ponencias fueron interesantes. Otras la verdad es que no lo sé, porque con la red wireless estuve más concentrado en otras cosas (sí, justo lo que estás pensando, en trabajar para aprovechar el tiempo :-P).
Tras la conferencia cogimos el tren a Maastricht. En el tren aproveché para dormir un poco, porque ya estaba bastante cansado. En Maastricht hacía bastante frío, e incluso nevó por la noche (la primera vez que veía nevar en mi vida; los primeros diez minutos de nevada fueron muy bonitos, aunque después estaba ya empezando a hartarme de que me nevara encima). La cena estuvo algo mejor, aunque fuera un restaurante de eso que llaman Novel Cuisine (o como demonios se escriba); en resumen, el principio básico del restaurante era platos bonitos es mejor que platos llenos. Después de la cena, Luis, Juanjo, Gregorio y yo estuvimos dando una vuelta por Maastricht. Como nos aburríamos, nos fuimos al hotel. El hotel era también algo mejor que el de La Haya. La gente del hotel era también muy amable, e incluso hablaban español.
A la mañana siguiente teníamos una reunión en MERIT. Lo mejor de toda la reunión fueron los bocadillos del final :-). Aunque bien es cierto que a estos holandeses deberíamos explicarle cómo son los bocatas de verdad.
Tras la reunión y la devoración de bocatas, nos fuimos en Taxi hasta Bruselas. Allí compré un par de cajas de bombones Godiva que me costaron una pasta. Y de allí al avión (¡esta vez me tocó ala!).
Por la tarde estábamos ya en Madrid, bastante cansados y comentando el previo del partido.
Las fotos de todo están en http://gsyc.info/~herraiz/bene/la-haya/. También hay un tar.bz2 de 130 megas con todas las fotos, y unos videos de los tranvías de La Haya..
3 Comentarios:
¿A que cae una demanda? ;-)
grex
Escrito por Anónimo, a las 11:38 p. m.
Bueno, bueno, pues tendré que rectificar :-P
Escrito por Israel Herraiz, a las 11:50 a. m.
Tambien hay algunas fotillos aquí
Escrito por Juanjo, a las 1:59 p. m.
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